El Prado, fundado en 1988 en la ciudad de Pérez, se destaca como el primer cementerio parque privado de la región. Su principal distintivo radica en la abundancia de espacios verdes que conviven en armonía con la naturaleza, ofreciendo un servicio reconocido por su distinción y un acompañamiento integral durante los momentos más difíciles.
Reposicionar esta marca representó un desafío para la agencia, ya que la comunicación debía abordar un tema altamente emocional y sensible. Además, destacar que estas marcas son buscadas por su público objetivo en momentos de urgencia, no son marcas donde se puede generar una comunidad para realizar una comunicación diaria.
Para alcanzar el objetivo nos propusimos aumentar la notoriedad resaltando su experiencia de años, su atención inmediata y de alta calidad, así como sus espacios naturales distintivos. Buscamos aumentar significativamente el valor percibido de la marca para proyectar una imagen de serenidad y conexión con la naturaleza. A través de elementos visuales cuidadosamente seleccionados, buscamos transmitir la paz y tranquilidad que se experimentan al recorrer sus espacios. Utilizamos imágenes que capturan la belleza natural del entorno, reforzando la sensación de paz y calma que caracterizan estos lugares únicos.
Enfocamos nuestros esfuerzos en la presencia digital, haciendo hincapié en el sitio web para ofrecer información clara y concisa, permitiendo que cualquier persona en una situación de urgencia pueda acceder rápidamente a los servicios necesarios, haciendo el proceso más sencillo.
Para fortalecer la construcción de la marca, trabajamos en un concepto que refleja la visión singular de El Prado como un lugar atemporal, donde la memoria perdura. Buscamos transmitir la sensación de continuidad y conexión con aquellos que ya no están físicamente presentes, donde los recuerdos se entrelazan con la naturaleza y el paisaje.